Estos cambios son particularmente evidentes en el acceso y los niveles de la educación, la salud y los servicios básicos. El 96 % de las necesidades del país dispone de energía eléctrica del sistema electro energético nacional (SEN). Las zonas que no acceden a este servicio son las áreas montañosas más remotas, donde el nivel de electrificación rural por todas las vías y fuentes es solo del 81 %.
Las zonas montañosas de Cuba cubren una extensión de 19,000 Km2, casi el 17 % de la superficie del país y en ellas residen más de 720,000 habitantes (6.5 % de la población total).
Antes de 1990, las comunidades aisladas en zonas montañosas recibían un mínimo de servicio eléctrico suministrado por plantas generadoras diésel. En los últimos años, dadas las graves limitaciones económicas de Cuba, estas plantas eléctricas se fueron deteriorando por falta de piezas de repuesto y combustible.
En el año 2001, el Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas (PNUMA) otorgó a Cubasolar el premio Global 500, como reconocimiento al trabajo realizado y sostenido para la protección del medio ambiente.
La energía eléctrica resulta imprescindible para la iluminación residencial, mejorar la calidad y vitalidad de los servicios médicos y docentes, así como para el desarrollo socio-cultural de los habitantes de estas comunidades, para que cuenten con medios de información, como son la radio y la televisión, para su desarrollo cultural y recreación
Fabrican sus propios paneles
Energía Limpia XXI destaca que el Grupo Empresarial de la Electrónica posee una planta para fabricar paneles solares en Pinar del Río, con una capacidad para producir 14 000 kW anualmente. Además, el Grupo Empresarial de la Sideromecánica (GESIME) cuenta con una fábrica de calentadores solares en Ciego de Ávila