Países europeos empiezan a transformar en hechos sus pronunciamientos en favor de la sostenibilidad y las energías limpias. La empresa de energía de Alemania Eon anunció en dias pasados un plan para retirarse de las actividades de generación de energía atómica, carbón y gas para reforzar su apuesta por las energías limpias.
Hoy día Alemania vive una verdadera revolución de energías renovables que está causando un fuerte debate dentro y fuera de su país, ganando defensores y grandes críticos. El país europeo busca abolir el uso de combustibles fósiles y energía nuclear por fuentes renovables más amigables con el medioambiente, destaca el reporte Energía Limpia XXI.
ENERGIEWEND, transición energética, es la iniciativa que busca alcanzar 80% de su electricidad con fuentes renovables para el año 2050, y a su vez poner punto final a todas sus centrales nucleares en el año 2022. El programa de transición energética aprobado hace cuatro años, tiene como objetivo reemplazar la energía nuclear y de origen fósil por energías renovables (como la eólica, solar y la biomasa) buscando la protección del medio ambiente, costos asequibles para la población alemana y la seguridad energética del país.
Alemania está impulsando un fuerte giro a las energías limpias las que genera 400.000 plazas laborales
El gobierno alemán acordó este miércoles la implementación de un plan para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases causantes del efecto invernadero.
Berlín se ha fijado un objetivo aún más ambicioso que la UE y busca recortar en un 40% de aquí a 2020 sus emisiones de CO2 con respecto a 1990, lo que significa dejar de emitir 78 millones de toneladas.
Para conseguirlo, el Gobierno confía en reducir entre 25 y 30 millones de toneladas gracias a medidas de eficacia energética, por ejemplo, los incentivos fiscales a la renovación del parque inmobiliario para ahorrar calefacción y agua caliente.
Además ha solicitado la contribución del sector eléctrico, lo que afecta principalmente a las centrales térmicas que funcionan con carbón o lignito, ya que el carbón representa un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero, y cuatro de las cinco centrales más contaminantes de la UE están en Alemania, según el estudio “Europe’s Dirty” del Fondo Mundial para la Naturaleza.