Uruguay simplemente se robó el show en la Cumbre de Paris este fin de semana, donde se destacaron los importantes avances de este país latinoamericano que ha logrado hasta 95% de generación con fuentes renovables. Energía Limpia XXI comparte algunos datos del Informe CLIMASCOPIO 2015 que confirman estas aseveraciones emitidas en la COP21. Uruguay, uno de los países más pequeños de América del Sur, ha desarrollado un extenso mercado eólico gracias a una serie de subastas inversas a través de las cuales hasta el momento ha contratado 1GW de capacidad eólica. De estos, 481MW habían sido encargados para fines de 2014. El gobierno estableció una meta de energía limpia del 15% de la capacidad instalada para 2015. Al final de 2014, Uruguay ya había alcanzado el objetivo, con un total de capacidad instalada de energía limpia del 24% entre centrales de biomasa, solares y eólicas. El país ahora apunta a generar hasta un 38% de su demanda eléctrica únicamente a partir de energía eólica para 2017.

El mercado eléctrico de Uruguay es supervisado por el Ministerio de Industria, Energía y Minería y es controlado por la empresa de servicios públicos estatal verticalmente integrada Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE). La UTE permite la participación de productores de electricidad independientes a través de proyectos o licitaciones discriminadas por tecnología, con contratos de compra que usualmente son a 20 años.

Uruguay cuenta mayormente con centrales hidroeléctricas para cubrir sus necesidades de energía. En 2014, el 82% de los 10,3TWh de consumo que hubo en el país provino de centrales hidroeléctricas de gran escala, mientras que el 13% fue aportado por otras fuentes renovables (biomasa, solar y eólica). El 5% restante fue provisto por plantas que funcionan a petróleo, diésel y gas natural.

Entre 2006 y 2012, la UTE llevó adelante seis subastas discriminadas por tecnología: dos para plantas de biomasa y cuatro para parques eólicos. Las subastas de biomasa no han sido exitosas, no pudiendo contratar nueva capacidad dada la carencia de recursos de biomasa. Sin embargo, las licitaciones eólicas contrataron la capacidad total solicitada: 1GW. Las licitaciones ofrecían mejores precios a proyectos que alcanzaran un contenido local que superara el 40% del valor total del proyecto. Esto implicó que Uruguay atrajera niveles récord de inversiones durante los últimos años. Solamente en 2014, US$1.200 millones fueron invertidos en el sector de energías renovables del país.

En 2013, Uruguay realizó una licitación solar, con la meta de contratar alrededor de 206MW de capacidad fotovoltaica a ser entregada en 2015, dividida en tres categorías: aquellas menores a 1MW, aquellas productoras de entre 1MW y 5MW, y las que generaran entre 5MW y 50MW. En noviembre de 2014, se habían otorgado contratos a 16 proyectos fotovoltaicos, con una capacidad total de 199MW. En vistas al futuro, las inversiones en energía eólica deberían desacelerarse, en tanto se espera que los proyectos solares atraigan un mayor financiamiento en los años venideros.

Otros incentivos para las energías renovables incluyen la exención del impuesto al valor agregado para la generación eólica y una reducción del impuesto a las ganancias para proyectos de energía limpia y de eficiencia energética. Los usuarios minoristas pueden solicitar participar del programa de medición neta de la UTE, recibiendo créditos a cambio de la generación de energía limpia entregada a la red. Asimismo, Uruguay ha establecido que un 5% de biodiesel y etanol sean mezclados con el diésel convencional y la gasolina, respectivamente, para fines de 2015.

RESUMEN DE PUNTUACION

Uruguay ocupó el octavo lugar en el Climascopio 2015, dos posiciones por debajo de donde se ubicó en 2014. Su puntaje general en 2015 fue de 1.69, en tanto en 2014 había sido de 1.75.

La mejora más significativa de Uruguay tuvo lugar en el Parámetro I Marco Propicio, en el que se desarrolló en la categoría Penetración de Energía Limpia. Sin embargo, dichas mejorías fueron contrarrestadas por un retroceso en el Parámetro II Inversiones en Energía Limpia y Créditos para Proyectos Relativos al Cambio Climático, en que el país no logró igualar su desempeño de 2014 en los indicadores de la Tasa de Crecimiento de las Inversiones en Energía Limpia ni de Inversiones Locales.

En 2015, Uruguay ocupó el primer puesto entre todos los países del Climascopio en el Parámetro I Marco Propicio, con un puntaje de 2.04. En 2014 el país había alcanzado el noveno puesto en dicho parámetro, con un puntaje de 1.43.

Los avances de Uruguay en el Parámetro I Marco Propicio, fueron neutralizados por su caída en el Parámetro II Inversiones en Energía Limpia y Créditos para Proyectos Relativos al Cambio Climático desde el primer puesto en 2014, al noveno en 2015. El puntaje obtenido por el país en 2015 en el Parámetro II fue de 0.89 frente a los 2.03 puntos obtenidos en 2014.

En el Parámetro III Negocios de Bajas Emisiones de Carbono y Cadenas de Valor de Energía Limpia, el puntaje de Uruguay en 2015 fue de 1.41, elevándolo en seis posiciones respecto del año anterior, y ubicándolo en el puesto 29. Su puntaje en 2014 había sido 1.16.

En cuanto al Parámetro IV Actividades de Gestión de las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, Uruguay ocupó el séptimo puesto en 2015 con un puntaje de 2.64 que no difirió significativamente del obtenido en 2014, de 2.65, que lo había llevado a ocupar el octavo puesto.