Energía Limpia XXI.- En un lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme Don Quijote sabiamente dijo“No son molinos, son gigantes y voy a pelear con ellos en fiera batalla desigual”. Al igual que en esta clásica obra de Cervantes tres gigantes de la innovación David Yañez, David Suriol y Raúl Martín, dejaron a todos boquiabiertos hace un tiempo atrás con una innovación que permite generar energía eólica sin aspas o hélices típicas de los molinos de viento.
Vortex Bladeless es una start-up española que nació en 2002 con el objetivo de hacer un aparato más sencillo que fuera capaz de recoger energía del viento. Lo han conseguido con Vortex gracias a la vorticidad, el efecto que surge cuando el viento choca contra una estructura sólida: la estructura de Vortex se basa en los remolinos que forma el viento para empezar a oscilar, obteniendo energía mecánica que podemos convertir en energía eléctrica.
En estos días la energía solar, geotérmica, hidroeléctrica y biomasa están en un creciente auge, pero este nuevo invento ha inyectado una bocanada de aire fresco al sector de las renovables de viento. El dispositivo consiste en un cilindro vertical semirrígido, anclado en el terreno, y que incluye materiales piezoeléctricos. La energía eléctrica se genera por la deformación que sufren esos materiales al entrar en resonancia con el viento. “Es como poner un bate de béisbol al revés, hacia arriba, y que oscila”, manifestó David Suriol. Con el proyecto Vortex vamos a tener unos aerogeneradores diferentes a los que conocemos hoy en día, que se mueven de una manera diferente, pero que aportan muchas ventajas. En primer lugar, ventajas medioambientales, tanto en temas de ruido, que es inexistente, como desde un aspecto visual.
También desde el punto de vista de las interferencias que producen los molinos actuales con los radares, aqui tampoco se presenta ese problema. Un reciente reporte de Energia Limpia XXI destaca que entre las ventajas económicas esta la cantidad de piezas que tiene un molino de viento y que aquí se resumen a un simple pero extraordinario mástil. Además, el molino de viento actual tiene que buscar la dirección del viento y posicionarse. Para eso tiene unos mecanismos internos, tiene una góndola que se redirige. Aquí no va a existir. Con eso se consigue un ahorro en materiales, transporte y mantenimiento que hará que al final, con el mismo euro, se genere aproximadamente un 40% más de energía, más económica y eficiente para todos. Esperamos no la prohiban como ha sucedido con el autoconsumo de la energía solar.