INTERVENCIÓN DEL
VICE PRESIDENTE DE LA
REPUBLICA DE NICARAGUA
MOISÉS OMAR HALLESLEVENS ACEVEDO
PLENARIO DE LA
CUMBRE SOBRE EL CLIMA 2014
DE LAS NACIONES UNIDAS
NUEVA YORK, 23 DE SEPTIEMBRE DE 2014
Estimados Presidentes del plenario: Sr. François Hollande, de la República de Francia y Sr. Ollanta Humala, de la República del Perú.
Señores Presidentes, Jefes de Estados y de Gobiernos, y sus comitivas,
En primer lugar quiero compartir con ustedes el saludo del Presidente de las y los Nicaragüenses, el Comandante, Daniel Ortega Saavedra.
Nicaragua reafirma su vocación de paz y su compromiso con el desarrollo sustentable de las naciones, bajo los principios expresados en la carta de Naciones Unidas.
El Cambio Climático es uno de los más grandes retos políticos mundiales de nuestros tiempos, y debe ocupar un lugar entre los temas fundamentales de nuestra agenda internacional.
Son nuestros países en desarrollo los que están a merced de sus consecuencias, especialmente los sectores más vulnerables, como los pueblos indígenas, los niños, las mujeres y los de la tercera edad.
La causa estructural de la crisis climática radica en modelos políticos y económicos basados en patrones de producción y consumo insostenibles de los países desarrollados, que generan inequidad, injusticia, pobreza, hambre y exclusión social.
Señores Presidentes,
El escenario político multilateral por excelencia y único para las discusiones, negociaciones y la adopción de compromisos nacionales e internacionales, es y debe ser la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Y sobre la base de la equidad y de conformidad con las responsabilidades comunes pero diferenciadas.
Son nuestros países en desarrollo los que han venido contribuyendo de manera sostenible, en forma más efectiva y en mayor proporción a la reducción de emisiones de gases que los países desarrollados causantes de éste problema, y, quienes mantienen emisiones derivadas de economías altamente contaminantes.
Los esfuerzos de Nicaragua, en transformar la actual matriz energética, en diversificar las fuentes de energías renovables, en priorizar la eficiencia energética y en alcanzar el acceso universal a la energía para todos, es política de estado.
Nicaragua es un ejemplo de mitigación voluntaria, logrando la ampliación de su matriz energética y su transformación del 25% de fuentes renovables en 2007 a 52% en 2013. Para el 2018 alcanzaremos un 74% y en el 2020 el 90% renovables. Todo basado en inversión nacional y extranjera directa, incluyendo concesiones bajo el esquema “construir, operar y transferir” (BOT).
Creemos necesario:
– La ratificación del segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto
– La capitalización de los fondos verdes por parte de los países desarrollados
– Y la implementación del mecanismo internacional sobre perdidas y daños