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La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada) presentó los estudios del desarrollo a gran escala de energía a partir de biomasa agropecuaria. La energía renovable en base a biomasa se destaca por contar con un enorme potencial para fomentar el desarrollo regional, a través de la dinamización de la actividad económica, la industrialización y la creación de capital físico productivo, el valor agregado, el ahorro de divisas, el aporte a las finanzas públicas de los tres niveles de gobierno, la investigación y el desarrollo tecnológico, y fundamentalmente la generación de puestos de trabajo en las zonas rurales y pueblos del interior.
Una investigación de la Fundación FADA estima los principales impactos socioeconómicos que podría tener la cadena de valor derivada de la generación distribuida en base a biomasa agropecuaria, suponiendo la instalación de 50 plantas de 1 MWh de potencia eléctrica cada una. Estas plantas representarían -en promedio- el consumo energético de 120.000 personas.
Contribuciones
· Aporte tributario. $ 220 millones anuales. El aporte tributario de 1 hectárea de maíz destinada a la generación de energía se mantiene estable ante variaciones en los precios y es un 180% más alto que el de 1 hectárea destinada a la exportación de grano.
· Valor agregado bruto. $ 560 millones anuales que, en términos porcentuales, representan un 130%. Los cultivos tradicionales utilizados se exportan con bajo valor agregado, así su aprovechamiento como energía propiciará su agregado de valor y su conservación en el país.
· Inversión. U$S 250 millones destinados a la creación de capital físico productivo, uno de los principales determinantes del desarrollo económico de un país. La acumulación de maquinaria y equipo, junto a su know how, aporta al progreso técnico debido a que la tecnología frecuentemente viene incorporada en éstos. Su integración al proceso productivo promueve el aprendizaje y el incremento en la calificación del personal.
· Empleo. 1.550 nuevos puestos de trabajo, directos e indirectos, con una masa salarial anual de $ 228 millones. La generación de energía renovable a partir de biomasa agropecuaria promueve la creación de puestos de trabajo a nivel regional, siendo la relación entre empleo directo e indirecto de 1 a 2.
· Ahorro de divisas. U$S 72 millones que permanecerán en las cuentas nacionales y podrán ser utilizados con otros fines.
El ahorro de divisas surge de la sustitución de GNL importado, utilizado para la generación de energía, por biogás producido internamente. Dicha sustitución mejora el saldo de la Balanza de Pagos y disminuye la presión sobre las Reservas Internacionales del Banco Central.
El reporte de FADA publicado por Energía Limpia XXI destaca que Argentina tiene gran diversidad de materias primas para ser utilizadas como biomasa para la elaboración de biogás, entre ellas, el silaje de maíz o sorgo y el estiércol animal. En este sentido, resulta estratégico para el país convertir maíz en energía, ya que se transforma un producto que en gran parte se exporta sin valor agregado, en otro que se importa en grandes cantidades. En el proceso se ahorran divisas, se generan empleos y se incrementa la demanda del producto que se exporta.